No te fíes de un artículo que confunde las herramientas digitales de aprendizaje con las herramientas de aprendizaje digital.

Las herramientas de aprendizaje digital se definen como “páginas web, aplicaciones, tutoriales online, juegos online y vídeos o programas utilizados para enseñar y apoyar el aprendizaje y el trabajo escolar de los alumnos”.

Todo eso son herramientas digitales de aprendizaje, y como algo relativamente nuevo, nadie duda de que les queda mucho recorrido de mejora. Lo que es digital es la herramienta… el aprendizaje es humano todavía. Me encanta cuando los periodistas dramatizan los resultados de los estudios, culpando a la tecnología de todos los males, cuando en realidad somos los que usamos la tecnología los que lo hacemos inadecuadamente. Y la falta de conocimientos de los periodistas a veces sobre lo que escriben, parapetados detrás de sus titulares que arrastren tráfico.

Si comparamos un “colegio para ricos” con un “colegio para pobres” y decimos que el uso de tecnología en el de los alumnos ricos es menor y los resultados del aprendizaje mejores… se me ocurren varias explicaciones más allá de que la tecnología no sirve para aprender. En el colegio de ricos hay más recursos en general, más dinero, más profesores, más alternativas, más atención a los alumnos; lo digital es lo único que iguala a los alumnos en uno y otro (con reservas, ya que los contenidos de uno y otro colegio pueden no ser idénticos –por presupuesto–,  e incluso los dispositivos pueden no ser idénticos).

Es pura lucha de clases. La brecha digital no se puede resolver eliminando lo digital, sino facilitando un igual acceso a la tecnología en las mismas condiciones. Posiblemente los resultados de un alumno “pobre” en un “colegio para ricos” fueran mejores que lo del mismo alumno en un “colegio para pobres”; con reservas: nadie lo tendría que tratar como pobre y sus preocupaciones debería de ser tan “graves” como las de sus compañeros acomodados.

Ya sabes, más de “un año después sigo con el mismo smartphone” en vez de “un año después mis padres siguen sin trabajo y dependemos de asuntos sociales”.

Como decía aquel artículo, stop pretending you’re not rich. Ya lo comentaba hace un par de años.

Origen: El lado oscuro del aumento de dispositivos tecnológicos en las aulas | MIT Technology Review en español

Vi cómo un niño, a quien llamaré Kevin, miraba una pantalla de iPad que le pedía “sumar 8 y 3” …

“¿Sabes lo que significa sumar?”, le pregunté. Al descubrir que no lo sabía, le expliqué que eso significaba “añadir”. …observar a otros alumnos y descubrí que sus iPad mostraban frases como: ‘Redondea 119 a la decena más próxima’ y ‘Calcula el área del siguiente triángulo en unidades cuadradas’. …¿los otros niños entendían palabras como “redondear” y “área”, sin mencionar las “unidades cuadradas”?

Después, vi a un niño mirando fijamente la pantalla de su ordenador, que mostraba la pregunta “¿Qué número va a antes que el 84?” …Me di cuenta de que no entendía lo que significaba la palabra “antes”.

Realmente muy desesperanzador, pero decir que es culpa del software que sea distribuido de cualquier manera sin tener en cuenta la preparación previa de los alumnos, o incluso sin considerar la enseñanza personalizada, que es justamente lo que la tecnología permitiría…

Si un niño no entiende lo que es sumar (añadir) o conoce el significado de la palabra antes, lo mismo le dará leerlo en un tablet o en un libro impreso. No es una cuestión de lo digital.

 

los educadores han depositado sus esperanzas en la idea de que el software pedagógico y los tutoriales y juegos online podrían ayudar a reducir la enorme brecha en la calificación de los exámenes entre los alumnos en la parte superior de la escala socioeconómica y los del nivel más bajo.

informe de 2019 … sobre el aprendizaje personalizado, un término poco definido que es en gran parte sinónimo de la tecnología educativa, mostró una condena contundente. Descubrió “suposiciones educativas cuestionables incorporadas en programas influyentes, intereses propios de la industria tecnológica, serias amenazas a la privacidad de los alumnos y falta de apoyo a la investigación”.

A juzgar por las pruebas, los alumnos más vulnerables pueden ser los más perjudicados por una gran dosis de tecnología o, en el mejor de los casos, simplemente no les ayuda. El estudio de la OCDE determinó que “la tecnología es de poca ayuda para reducir la diferencia de las habilidades entre los alumnos aventajados y los desfavorecidos”. …

La brecha digital se reduce con medios (técnicos y humanos) para los menos favorecidos, no se reduce eliminando lo digital de la ecuación.

 

Se ha descubierto un efecto similar para los cursos flipped (invertidos), en los que los alumnos reciben lecciones en casa a través de la tecnología y usan el tiempo de clase presencial para el debate y la resolución de problemas. Una clase de matemática invertida en la universidad resultó mejor a corto plazo para los estudiantes blancos, varones y aquellos que ya eran buenos en matemáticas. (el énfasis negrita es mío)

Obviamente lo digital ayuda al que ya es bueno en algo, la tecnología le permite aplicar potencia de cálculo a un conocimiento que “comprende”. Si en un entorno nuevo seguimos evaluando mediente viejos modelos, como la memorización, es evidente que la tecnología no va a prestar una ayuda especial.

 

Aún más preocupante resulta el hecho de que existen pruebas de que los alumnos vulnerables pasan más tiempo con los dispositivos digitales que sus compañeros más privilegiados. Los alumnos de instituto en los cuestionables cursos de “recuperación de crédito” online tienen desproporcionadamente más habilidades de ser pobres o miembros de grupos minoritarios (o ambos). Las “virtuales” escuelas charter, que ofrecen clases online y generalmente provocan pésimos resultados, suelen matricular a estudiantes que tienen dificultades. …Un estudio descubrió que en las escuelas que atienden poblaciones relativamente ricas, el 44 % de los alumnos de cuarto grado nunca usaron ordenadores, en comparación con el 34 % de ellos en las áreas más pobres.

Los peligros de depender de la tecnología también son especialmente pronunciados en la alfabetización y en los primeros cursos. …La mayor parte del día de la escuela primaria, tres horas o más en algunas escuelas, se dedican a la lectura y el resto a matemáticas.

Las asignaturas como estudios sociales y ciencias han desaparecido en gran medida del plan de estudios, especialmente en las escuelas donde la puntuación estandarizada de la lectura y matemáticas es baja. Y el formato de clase estándar consiste en que los alumnos roten a través de los “centros”, trabajando cada uno por su cuenta las habilidades de lectura y matemáticas mientras que el maestro se dedica a un grupo pequeño. En las aulas en las que he estado, al menos uno de los centros siempre implica trabajar en un dispositivo digital.

…la tecnología puede eliminar del aula el aspecto comunitario del aprendizaje. La visión de algunos defensores de la tecnología en la educación consiste en que cada niño debe sentarse frente a una pantalla que ofrece lecciones adaptadas a su nivel de conocimiento e intereses individuales, a menudo sobre temas elegidos por los propios alumnos. Pero una parte vital de la educación es que diferentes niños intercambian sus ideas. Lo percibí a menudo en otra clase de primaria, en gran parte sin tecnología, a la que seguí la pista durante un año escolar.

…Una escéptica del aprendizaje personalizado destacó: “Si me hubieran permitido elegir mi propio contenido en la escuela primaria, me habría convertido en una experta en princesas y perros”.

…Todos los alumnos podrían leer la Declaración de Independencia de EE. UU., por ejemplo, pero a aquellos que sean mejores en expresión escrita se les puede pedir que redacten un ensayo, mientras que a otros se les puede solicitar que escriban una o más frases sobre un aspecto clave del documento. Para muchos profesores, ese tipo de “diferenciación”, como se le denomina, resulta muy difícil. …

…Cuando los investigadores evaluaron la comprensión de los niños, descubrieron que aquellos que sabían mucho sobre béisbol la hacían bien, independientemente de su puntuación en la prueba de lectura, y los “lectores no tan buenos” que sabían mucho sobre béisbol obtuvieron resultados significativamente mejores que los “buenos lectores” que no sabían tanto sobre este deporte. …

Insisto, la diferencia entre los “alumnos vulnerables” y sus “compañeros más privilegiados” es el dinero, no la tecnología. La tecnología los iguala, al menos en principio.

Mayor dedicación de profesores significa que hay más profesores, algo que se consigue con dinero. Por eso se produce en las escuelas “ricas” una mayor atención de profesores “humanos”. Den presupuesto a las escuelas pobres y probablemente pondrán más profesores.

Y también pondrán más equipo técnico que gestione los dispositivos de manera estandarizada, con los mismos programas, con la gestión de acceso a internet adecuada, permitiendo que los alumnos solo puedan conectar a lo que decidan en el centro… al menos mientras estén en clase.

El one-to-one NO debería ser que cada alumno tenga una tablet, sino que existe un plan de estudios que no descuida la formación básica (leer y escribir) para poder utilizar los dispositivos, como herramienta de apoyo y expresión. La formación personalizada en remoto tampoco significa que los alumnos no pueden utilizar foros y mensajería para comunicarse…

Es mucho más difícil formar uno a uno, que impartir un mismo bloque formativo a toda la clase. El one to one es atender a la diferenciación,  al conocimiento previo del alumno sobre un tema para personalizar sus siguientes paso, no pretender que todos avancen al paso militar que se les marque.

 

Finalmente el autor cita a un productor de software educativo, reflexionando sobre lo que estamos haciendo mal.

La tecnología se utiliza principalmente como un sistema de suministro. A lo mejor, en algunas circunstancias, puede proporcionar una enseñanza mejor que un ser humano. Pero si el material que se suministra es defectuoso, inadecuado o se presenta en un orden ilógico, no proporcionará muchos beneficios.

…para la mayoría de lo que se pretende que aprendan los niños, no tenemos un “mapa” que se pueda usar para crear un programa. Con eso quiere decir, según me detalló, que solo en unas pocas áreas hay un conjunto de conceptos claramente definidos y una secuencia determinada a nivel cognitivo de lo que deben aprender …”existe una etapa de desarrollo en la que los cerebros están listos para pensar en las partes/en la totalidad, y si intentamos enseñar fracciones antes de que eso suceda, no funcionará”

 

Y cierra el artículo con algunas ideas más positivas, en base al productor de software educativo indicado.

Berger afirma que la tecnología facilita agrupar a los alumnos por habilidades, asignarles tareas apropiadas y evaluar su desempeño. Además, según explica, “todo esto es invisible a nivel de los alumnos”. Con los ordenadores, los niños no saben quién está en cada grupo.

Esta es una función mucho más modesta, posiblemente demasiado, que la defendida por la mayor parte del sector para la tecnología educativa. Los vídeos y las grabaciones de audio pueden ayudar a dar vida a los temas o dar a los niños acceso a textos que les costaría leer por sí solos. Los libros de texto online se pueden actualizar fácilmente. El software matemático se podría usar para facilitar el debate entre los alumnos que llegan a diferentes respuestas al mismo problema. La tecnología también puede permitir que los alumnos motivados y dotados que se aburren en clase vayan por delante de sus compañeros o reciban lecciones online que no se imparten en su escuela.

… … … …

Los educadores y reformistas que buscan avanzar en la equidad educativa también deben considerar las crecientes pruebas de los defectos de la tecnología. Se ha prestado mucha atención a la denominada brecha digital, es decir, la relativa falta de acceso que los estadounidenses de bajos ingresos tienen a la tecnología y a internet. Eso está justificado: Kevin y los alumnos como él deben aprender a utilizar los ordenadores para acceder a la información online y, en general, para moverse por el mundo moderno.

Pero no hay que crear una brecha digital del tipo opuesto al externalizar la educación a dispositivos que pretenden desarrollar las habilidades, mientras que otros alumnos en barrios más ricos disfrutan de los beneficios de que les enseñen personas humanas.

Desgraciadamente el autor, para el cierre del cierre, recupera el drama para no perder los clicks. No puedo estar más en desacuerdo con su planteamiento como he comentado a lo largo y ancho de esta entrada.

Nadie dijo que implantar herramientas digitales de aprendizaje fuera fácil, lo que es seguro es que no es intrínsecamente malo.