La industria de los ordenadores personales ha continuado creciendo y cambiando desde la introducción del Macintosh original. Apple se ha convertido [en 1988] en una empresa de cuatro mil millones de dólares, y a menudo me temo que han perdido el contacto con sus valores originales. Sin embargo, recuerdo haber tenido preocupaciones similares justo antes de empezar a trabajar en el Mac. Estoy seguro de que hay pequeños grupos en Apple en este momento, inspirados por el Macintosh exactamente de la misma manera que nos inspiró la Apple II. El gran desafío que enfrenta la administración de Apple es permitir que esos grupos sigan sus corazones e imaginaciones, sin comprometerse por la inevitable política de las grandes organizaciones. Espero poder comprar en 1991 un nuevo ordenador Apple que no sea un Macintosh o un Apple II, sino un sistema completamente nuevo que comparta una vez más el espíritu inconformista de su ilustrados ancestros. ..”
Origen: Seguridad Apple: El espíritu de Apple o el fin de una era