Mientras el Presidente de Irán (no merece mucho mis simpatías por su integrismo) “bromea” en New York con la inexistencia de homosexuales en su país a diferencia de lo que ocurre en USA, en España nuestro Ministro de Defensa llama atentado a lo que, opino, no es más que un acto de guerra (las minas siempre se han utilizado y seguirá haciéndose –me temo– pese a los esfuerzos de la difunta Lady Di) y la oposición los critica cuando han sido los primeros en meternos en algunas…

¿Dónde vamos? Para llorar, de verdad.