Recientemente tuve ocasión de leer un artículo en la revista “Spanorama a bordo” de Spanair (#127 de mayo 2007), que despertó tanto mi interés como mi indignación por este mercado del lujo. Pensar que alguien pueda gastar 1.000 € en un cubierto, me parece insultante viendo por ahí lo que se ve. Pero sitios así, uno no puede evitar, a la vez, querer conocerlos. Saber qué puede significar uno de ellos.

La revista hablaba de los 7 “mejores” restaurantes del mundo. El que mayor interés me despertó fue el japonés Mibu, del que decía:
“Para cenar en Mibu es necesario ser uno de sus escasos socios o ser llevado por uno de ellos. Apenas tiene 20 metros cuadrados y sólo hay una mesa para ocho comensales, ninguno de los cuales puede volver en menos de un mes. ¡Y todo por un precio que ronda los 1.000 €! El artífice de este peculiar lugar es Hiroyoshi Ishida, un monje budista que basa sus recetas en la cocina tradicional japonesa, llamada kaiseki. Más que una comida se trata de una ceremonia en la que sólo se cocinan productos de temporada; los ingredientes de cada plato deben tener un color, sabor y textura distinta y no pueden repetirse a lo largo del menu.”

La lista era la siguiente:
Arzak
El Bulli
Gold –Dolce & Gabbana–
Louis XV
Mibu, sin web, enlaces a su chef: Hiroyoshi Ishida
The Fat Duck
The French Laundry