Actualización: Viñeta de El Roto en El País, 21 diciembre 2012
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Ahora se insiste en Grecia con la privatización de “todo” (lo que no lo esté, incluyendo islas, monumentos, etc.)
Cuántas veces hemos oído que si está mal gestionado se privatiza y así se gestionará bien, porque las empresas (privadas) quieren ganar dinero. Me parece un pensamiento erróneo desde el principio, si está mal gestionado y el servicio es necesario, lo que tiene que hacer el estado es gestionarlo bien. Para ello me parece correctísimo que se empleen técnicas propias de la gestión (¿privada?): resultados, objetivos, optimización, marketing, incentivos, con estrictos controles ante la posibilidad de comportamientos poco éticos con dinero del estado. Si vendes un bien que te genera ingresos, tienes ese dinero hoy, pero no va a seguir siendo una fuente de ingresos.
Si alguien compra el bien es porque espera obtener un beneficio de él ¿por qué va a dejar de ganar la administración ese beneficio?
Además, dado el alto precio de estas “empresas”, los únicos que pueden aspirar a su compra son los grandes conglomerados financieros, con lo que al final se está poniendo la propiedad de las administraciones en sus manos (y solo en ellas, no nos engañemos, el que tenga acciones de telefónica, por ejemplo, suele tenerlas como parte de un fondo mucho más grande que es de una entidad financiera). El dinero compra bienes y servicios, pero no debería poder comprar administraciones, porque siempre se generarán intereses creados y desigualdades.
Volviendo a España … aquí se privatizó telefónica. ¿Qué hemos conseguido? una liberalización del mercado absurdamente falsa. La red física sigue siendo de Telefónica (movistar hoy), que alquila “espacio en la misma” a otros operadores. Así la “banda ancha” depende de ella. Tengo un amigo que trabaja allí y en ocasiones le he preguntado por qué no bajan el precio y arrasan a la competencia; se lo impide la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, para justamente evitar ese abuso de poder. Hemos conseguido crear otro organismo que gasta para regular una acción que no benefició a la administración, porque recaudó X y abandonó la posibilidad de recaudar X todos los años (pan para hoy, hambre para mañana) si hubiera mantenido en su poder la infraestructura y dado entrada a diferentes operadores que le cubrieran el coste de mantenerla y mejorarla, mientras ellos peleaban por cuotas de mercado de manera igualitaria.
Los grandes entramados financieros que son dueños hoy de telefónica son los únicos que ganaron ahí, ni la administración ni sus administrados. Y no pagan tantos impuestos porque con sus divisiones, inversiones en el extranjero y entramados societarios, tienen por norma desviar lo máximo posible a paraísos fiscales. Eso explica dar beneficios y necesitar despedir a gente, por ejemplo.
Esto es aplicable, pienso a las eléctricas, por ejemplo.
No soy anti-corporaciones, creo que de hecho el boom de las comunicaciones móviles se ha dado porque no hubo tanto vicio de forma en su inicio, la red es de cada uno y se la intercambian, han pensado en como hacer móvil lo fijo, llegan nuevos operadores sin red que les compran a unos y otros los tiempos. Esa es la creatividad y el empuje que se espera de las empresas, grandes y pequeñas. No el poder monolítico obtenido con dinero inexistente que pone al administrado en manos de los propietarios de ese dinero.
Estos PSED desean ser comentados, anotados, matizados 😉
(28 de junio de 2011)