Ayer tuiteaba una entrada de Cooking Ideas sobre una persona a la que internet le había destrozado la vida (el negocio). Claro está que la cosa va sobre ser caña, junco o bambú y ser capaces de adaptarnos…
Por lo que se sea, el tweet tuvo cierta redifusión y @kikeco nos espetaba a @xavicalvo y a mí mismo a responder a la pregunta del título de este vídeo de youtube, ¿Renunciarías a Internet el resto de tu vida por un millón de dólares?
No era respuesta que pudiera darse en 140 caracteres … sobre todo tratándose de mi 😉
Creo que podría renunciar a un montón de servicios de internet por dinero, pero haría falta bastante más que un millón de dólares americanos para hacer que me olvidara de internet como red de ordenadores y conjunto de protocolos de comunicaciones que permiten un montón de cosas utilísimas. Quiero decir que podría pasar de facebook, google+, twitter, linkedin, chats, juegos en línea (de hecho ya paso) u otros servicios, pero de soluciones que “circulan por “la” internet” como mail, blogs, (video)conferencia, etc … tendría que ser mucho dinero el que me dieran. Y mi dinero de la cuenta a mi mano en el cajero o para pagar a proveedores de servicios, también requeriría de internet. La respuesta está muy complicada. Dependemos de la red como del aire ¿por cuánto renunciarías al aire? ¿Por una cantidad de dinero suficiente para no depender de él?
No digo que esta situación, esta presencia de la red en nuestras vidas, esté bien o mal … está regular creo, pero es parte de nuestra vida o habría que hacer un retroceso muy importante para que no fuera así (y tampoco digo que no pueda ser bueno volver a la caverna).
Pero hoy por hoy, con cierto “vivir los tiempos y lugares que te ha tocado vivir” la red es prácticamente imprescindible. Obviamente algo así ha de seguir neutral.