Sólo vamos a dejar sentado y establecido esto: debes separar de la vida todo lo que sea propiamente negocio. El negocio requiere seriedad y fuerza; la vida requiere espontaneidad; el negocio, la más estricta consecuencia; la vida obliga a ser inconsecuente a menudo; más aún: es amable y regocijante. Si estás seguro en lo uno, tanto más libre puedes ser en lo otro, en vez de dar lugar a que, al mezclarse, lo seguro resulte arrastrado y aniquilado por lo libre.
(Johann W. von Goethe en Las afinidades electivas)