Si se confirman las sospechas sobre la ilegalidad de las acciones de la ONG francesa que traía niños de Chad, creo que se demostrará la codicia del “primer mundo”. El expolio de la riqueza natural del “tercer mundo” ha sido el primer paso, el último será expoliar sus seres humanos (por otra parte tal y como se empezó a expoliarlos en tiempos de los barcos de esclavos, así que el círculo se cierra).