… escuchando a @alvaromerino
Estas son las notas de lo que nos contó o lo que yo entendí:
En el mundo de la empresa no se entrena, solo se compite. Como en el deporte de élite, esto no es saludable. A mayor responsabilidad, menor salud.
Se debe entrenar:
– la comunicación
– la toma de decisiones
– el pensamiento crítico
En realidad desde la escuela, si queremos tener profesionales responsables frente a profesionales obedientes. Tradicionalmente se ha premiado esto último en todos los ámbitos: estudios y trabajo.
El optimismo está bien, pero ojo, que no sea tan grande el optimismo que nos impida hacer autocrítica.
Liderar hoy es estimular en contextos complejos e incomodos. Volátiles, inciertos, complejos y ambiguos (VUCA por sus siglas en inglés).
Ojo al aprendizaje de las personas con que nos relacionamos… que no nos moleste porque nos cueste re-etiquetarlos (mejor todavía si no etiquetáramos, pero en su defecto…)
El liderazgo se entrena en situaciones adversas.
Las denominadas por Alvaro ideas fuerza de su presentación:
– Un equipo es un estado de ánimo. Hay dos estados inquietantes… resentimiento (por el pasado) y resignación (por el futuro).
– El lubricante del equipo es la confianza, que consiste en dar responsabilidad y acompañar.
Sin confianza, todo es manipulación.
– El equipo de Alto Rendimiento no busca consensos, busca la mejor solución.
– Si quieres idiotizar a un equipo, da feedback muy rápido… primero hay que autoevaluarse.
Ser vulnerable no es ser débil.
– Para tener equipos más inteligentes, necesitaremos miembros más inteligentes, más responsables.
El responsable no suele ser dócil.
– No existe el talento individual… o más bien, en una época de hiperconexión, el talento individual es aquello que hacemos bien para mejorar el equipo.
– Hay que aprender de los errores y de los éxitos. Si no aprendemos de los éxitos, podríamos caer en la arrogancia.
– ¿Es el éxito una excepción? ¿Cuenta la suerte? sí, es lo que
Por último mencionaba a Jim Collins, al recordar que las empresas caen por:
- la arrogancia del éxito
- el crecimiento indisciplinado
- el optimismo vital (no ver los riesgos)
- la búsqueda de “salvadores”
- la mediocridad
Gracias (y a la Universidad Europea en Valencia, por traerlo).