En el libro de Thor Heyerdahl encuentro un par de opiniones sobre Africa (particularmente sobre Chad, año 1970) y el lago Chad que llaman mi atención y sobre materias alrededor de las que he reflexionado con unos u otros recientemente:
“Este era un mundo completamente aparte del nuestro, autosuficiente, inalterable e independiente. Toda nuestra civilizacion se podia hundir y ellos seguirian exactamente igual, tan simple, modesta y firmemente aferrados a su tradicion y a la tierra.”
Al hilo de un episodio digno de “Vuelva usted mañana” dice:
“Pero esta parodia de sistema no es culpa de la gente del Chad, que son hombres amistosos, inteligentes t maravillosamente sencillos; es una imagen distorsionada de “nosotros mismos”. La cultura africana no era así; hemos sido precisamente nosotros quienes les hemos enseñado este nuevo modo de vida.”