Llegó, la podemos tocar y deberíamos trabajar en sus oportunidades vía @sintetia
El mundo asiste a una ola de digitalización masiva. Las grandes plataformas digitales y los líderes empresariales de la economía post-crisis van extendiendo su dominio a todos los sectores. Amazon ha sido considerada por la revista Fast Company la empresa más innovadora del mundo en 2017.
Apple, la gran máquina de generar beneficios en el mundo digital consiguió en 2016 una extraordinaria productividad: 1,8 millones de dólares y 387.000 $ de beneficio por empleado. Mientras, Foxconn, el mayor contratista mundial de fabricación electrónica (fabricante de iPhones para Apple o de Galaxys para Samsung), sigue sus planes de automatización masiva, que pueden suponer la substitución de un millón de empleados por robots.
La efervescencia en el mundo digital mantiene su ritmo. Las grandes plataformas convergen, cooperan y compiten en el domino de una tecnología estratégica: la inteligencia artificial. Amazon, Facebook, Google, IBM, Microsoft y Apple han constituido un gran consorcio de investigación para acelerar los desarrollos en inteligencia artificial, campo en que los avances son exponenciales. Hace poco, un sistema de inteligencia artificial batió en una serie de partidas consecutivas, celebradas en Pittsburgh, a cuatro de los mejores jugadores de póker del mundo. Por primera vez, un robot vence a humanos en un juego de información incompleta y profunda gestión emocional. El algoritmo mostró capacidades de marcarse faroles y de adivinar cuándo sus adversarios se estaban marcando un farol. La inteligencia artificial nos dará grandes sorpresas en el futuro inmediato.
Nuestros smartphones pronto dispondrán de capacidades cognitivas casi humanas. Podremos interactuar, no a través de ellos, sino con ellos. Se convertirán en PDA’s renovadas (Personal Digital Assistant, Asistentes Digitales Personales) con capacidad de entender la voz humana, hablar, intuir, aconsejar, tomar iniciativas y organizar procesos. Nuestro móvil nos alertará que tenemos la presión alta, que debemos tomarnos la pastilla para el colesterol, que la hamburguesa que vamos a pedir en el restaurante no nos conviene, o que llevamos una sobrecarga de trabajo y deberíamos tomarnos unas vacaciones. … Pronto tendremos asistentes personales con coeficientes de inteligencia (CI) de 100 (la media humana), y, si la ley de Moore se sigue cumpliendo (las prestaciones de los computadores se doblan cada año y medio), ¿cómo serán nuestros asistentes cuando tengan CI’s de 200, 1000 o 10.000?
El concepto de transformación digital está de moda. Es la última ola de la innovación. Pero la transformación digital no debe entenderse sólo como la informatización de los procesos empresariales, como se entendía hasta ahora. La transformación digital va de la absorción estratégica de nuevas tecnologías disruptivas, todas ellas de base digital (internet de las cosas, 3D-printing, realidad virtual, big data, robótica e inteligencia artificial). El principal reto de las organizaciones en los próximos años será como interpretar, implementar e institucionalizar estas tecnologías para generar ventajas competitivas. En la industria, este reto se ha venido a denominar Industria 4.0. Pero el verdadero reto excede la industria. El verdadero reto, y la gran oportunidad, es desarrollar hospitales 4.0, universidades 4.0, escuelas 4.0, administraciones 4.0, ciudades 4.0 y países 4.0.