“Yo soy otro tú, y no quiero ser tú. Solo así tú puedes ser otro yo.”


La revolución es discretamente individual – Pijamasurf

Mientras aprendo a distinguir el territorio del mapa, me es más evidente nuestra unicidad. Entre más yo me asumo, mis fronteras se me revelan cada vez más tenues. Somos uno, pero no lo mismo. Impecables e infinitas manifestaciones de un mismo vacío. Entre más me observo y me hago responsable de todos mis yo’s y la pluralidad de sus manifestaciones, más impecablemente e íntegramente puedo ser yo. 

Al observar lo que es, puedo ser lo que soy, y permitir que todo siga fluyendo tal cual es, la suma de todas sus partes. Se trata de hacer no de buscar, actuar no reaccionar, compartir no vender, sumar no competir, y sobre todo de ser, no de pretender. 

Está(mos) sucediendo(nos) ahora. 

Somos al fin y al cabo solo la suma de nuestros actos. 

Solo el acto se vuelve trazo.