via @sintetia

Es curioso: lo que de verdad importa, el otro, parece importar más en los negocios que en nuestras relaciones personales digitales.

Sintetia • La publicidad programática o lo que de verdad importa

La Publicidad programática… Se trata de alcanzar a nuestro target con una precisión máxima no usando audiencias de inventario sino reales y en permanente actualización. ¿Cómo se consigue? Con la combinación de tres elementos: 

1º/ Información. Nuestra “vida” digital deja abundantes huellas y el Big Data … Los Data Partners, a través de plataformas de gestión de datos (DMP) ayudan al anunciante a definir audiencias a partir de los datos propios y externos que se tenga de ellas. 

2º/ Proceso. La compra del espacio publicitario se hace en tiempo real y mediante puja. Es el llamado RTB o Real Time Bidding efectuado en las “casas de subastas” especializadas o Ad Exchange … 

3º/ Tecnología. Las diferentes plataformas que permiten la recopilación y análisis de datos, el intercambio de órdenes y la inserción conforman un sistema capaz de efectuar todo el proceso en milésimas de segundo. 

El avance es incuestionable porque, aparte del reto creativo que la publicidad siempre incluye, la otra eterna aspiración ha sido siempre alcanzar a nuestro público objetivo como paso imprescindible para lograr convencerle con nuestro mensaje. 

Enfrentemos ahora en el territorio digital la comunicación personal a la comunicación comercial. Comprobaremos entonces esta especie de paradoja que en el primero de los escenarios, las redes sociales por ejemplo, nos lleva a considerar como irrelevante, o al menos difuso, al interlocutor que se supone debemos tener al otro lado, mientras que lo erigimos en rey indiscutible, como demuestra la publicidad programática por ejemplo, cuando se busca una rentabilidad contante y sonante, más allá de la contraprestación emocional que persiguen nuestras aproximaciones amistosas.