“Muchas de las narrativas que nos llegan no son sobre las oportunidades, sino sobre los riesgos”.

Origen: Innovadores | “La inteligencia artificial es una de las pocas oportunidades que tiene España”

José Hernández-Orallo carrera académica de informática, doctorado en Lógica y Filosofía en la Universidad de Valencia, investiga en la vanguardia de la inteligencia artificial en el Leverhulme Centre for the Future of Intelligence (CFI), de la Universidad de Cambridge.

En el CFI investiga sobre inteligencia, así, en general. “Aunque está centrado en inteligencia artificial, también se estudian sus efectos en la inteligencia humana y en otras, como la animal”, explica. “Tenemos que entender la inteligencia como proceso. La inteligencia va a cambiar en su esencia, pero también su distribución en el planeta, teniendo en cuenta dónde se encuentran los laboratorios y la gente más brillante”, añade.

Inteligencia ‘aumentada’

“La inteligencia humana ‘aumentada’ por la inteligencia artificial ya es un hecho”, confiesa.

Inteligencia atrofiada

“Toda tecnología crea dependencia. Si los humanos nos volviéramos a la sabana africana de donde salimos, no duraríamos ni dos días sin ninguna ayuda tecnológica, porque nos hemos ‘atrofiado’ para ese entorno”, explica. El problema, a su juicio, es el estrés que nos produce. “…la dependencia ya no va a venir sólo de las herramientas que usamos, sino de herramientas que piensan ‘parcialmente’ por nosotros“.

Las nuevas narrativas

Hay en el CFI donde investiga Hernández-Orallo existe un área llamada IA: Narrativas y Justicia que se focaliza en comprender los contextos culturales que articulan la forma en que se percibe y desarrolla la inteligencia artificial, así como sus consecuencias en la diversidad, la justicia cognitiva y la social. “La imagen que tiene la gente no técnica sobre la IA es muy ‘robótica’ y orientada por la ciencia ficción, películas y los ‘apocalipsis’ de los robots. Eso es muy importante estudiarlo porque no se pueden analizar los impactos de la IA sin pensar que como receptor de todos ellos está la sociedad”, argumenta. “Es una cuestión educativa. Hemos de transmitir a la población la realidad de esta ciencia”.

Por cierto, ¿coincide Hernández-Orallo con las voces contrarias al concepto de ‘destrucción creativa’ de Schumpeter, según el cual las nuevas oleadas tecnológicas crean más empleos que los que destruyen?

“No estoy nada de acuerdo”, contesta. Y agrega: “Me parece una narrativa muy simplista que pone el trabajo como medio y como fin. Para mí, el trabajo es un medio. Y, ¿cuáles son los fines? Mantener el Estado del Bienestar en Europa o, simplemente, el bienestar público… Para mí, es un problema de redistribución de la riqueza”.

“Es una gran oportunidad, parece que tenemos mucho paro en España, pero cualquiera que mire la pirámide poblacional se dará cuenta de que tenemos un problema. Pero también de que una posible solución pasa,por una automatización que realmente revierta económicamente en el país”.

Oportunidad para España

Hernández-Orallo tiene una firme opinión sobre el caso de España y la inteligencia artificial. “Creo que hay que hacer una apuesta muy fuerte y decidida a nivel europeo por la IA. España, como país, solo, no puede cambiar el orden mundial. A Europa, le quedan aún dos o tres décadas para tener influencia a nivel global. O Europa lo hace ahora, que todavía tiene peso en el mundo, o llegará tarde”.

“Muchas de las narrativas que nos llegan no son sobre las oportunidades, sino sobre los riesgos”. Sin embargo, señala que “muchos de los riesgos estructurales más importantes que tenemos podrían resolverse con una apuesta fuerte por la inteligencia artificial en uno o dos años”.