Un magnífico guión ilustrado, por cortesía de David de Ugarte.

” … En el sistema de postas cada carta enviada de un punto a otro tenía que pasar necesariamente por la capital, la ciudad central donde vivía el rey y estaba establecido el poder que literalmente permitía que unos lugares se conectaran con otros. …

Y en 1852, un joven emprendedor alemán, Paul Julius Reuter, consigue conectar por primera vez París y Londres a través de un cable submarino. Su idea: compartir las cotizaciones de las bolsas europeas en tiempo real. Los «cables» de Reuter pronto llevarán noticias de todo tipo y no sólo los inversores, sino los periodicos locales comenzarán a comprarlas. …

… El telégrafo mientras se extiende sin parar. …

Se abre la época de la participación política de masas, de los periódicos populares y del sufragio universal. El estado se transforma, se descentraliza siguiendo la estructura de la misma red de comunicaciones. … En la frontera del siglo XX el mundo entero toma su forma de la gran red descentralizada de comunicaciones que le alimenta …

… Un siglo después del éxito final del telégrafo, el mundo comienza a vivir una conmoción parecida: de las redes descentralizadas hijas del telégrafo pasamos a sentir el impacto de Internet, la primera gran red de comunicaciones distribuida. …

¿Qué significa? Significa pasar de vivir bajo el poder de filtro de unos pocos, bajo las identidades predefinidas por unos pocos, a intuir el fin de todo poder de filtro. Nacen la blogsfera y las redes masivas de movilización sobre teléfonos celulares. Dictaduras y democracias sienten el impacto por igual. … “