Un poco de autobombo. El otro día en un evento empresarial en mi ciudad me encontré con otra persona que lleva en el mundillo de la empresa … tanto como yo, o más porque es más mayor…
Yo tuve mi primer trabajo en una asociación de empresarios desde noviembre del 90 hasta finales del 94. Era el “secretario ejecutivo”, que sonaba muy chulo por lo de “ejecutivo” pero que en una estructura de 2 empleados no era más que el segundo de a bordo: la gerente, una economista, y el empleado algo más joven, con la carrera a medias … que ejecutaban las decisiones de la junta directiva (compuesta por asociados).
El caso es que esta persona, cuando estábamos hablando en el cocktail al cierre del evento me dijo que yo había sido el que dinamizó la asociación. Yo intenté no quitar importancia al resto del “equipo” … pero, la verdad, era un poco de falsa modestia. Hace 20 años yo pensaba que era quien más curraba y que mi trabajo era el más importante (captar asociados, organizar los eventos, conectar a unos con otros, hablar con las entidades empresariales para ver que ayuda podían encontrar, preparar las comunicaciones quincenales, etc).
Lo cierto es que me gustaba y se me daba bien y me gusta y se me da bien (suficientemente bien al menos) organizar eventos y estar en los fregados … ya de “mayor” he descubierto que las labores de gerencia también han de hacerse. Pero como en cada curro, a partir de ése, intenté hacerlo lo mejor que pude/supe. Y creo que lo hice bastante bien.
Así que me supo a gloria lo que me dijo Jesús. Mil gracias. Un halago sincero se agradece siempre 🙂