“… El verdadero pensamiento positivo tiene mucho más que ver con “comportarse positivamente” que con limitarse a “pensar bien”. …
Un optimista es un imbécil simpático y un pesimista, un imbécil antipático, porque ninguno sabe lo que va a pasar. …
En fin, como dice el niño del chiste inicial, mejor será dejar de bendecir la mesa y de leer libros que recomiendan cómo bendecirla, y aprender a cocinar.”
Coaching personal: ¿El optimismo y el pensamiento positivo mejoran realmente la vida? | Yoriento