Está bien descubrir que, sin haber sido muy dado  a la filosofía, tu cabeza (seguramente llegando muy tarde a conclusiones) te ha llevado a razonamientos como los de John Locke o David Hume. 😉

El Minimalismo como Forma Radical de Individualismo | Mínimum Opus


… la versión orgánica del individualismo, al concebir a los intereses individuales como intrínsecamente armoniosos, es más merecedora del título individualismo radical que la versión atomista porque los organicistas sostienen su posición individualista en una variedad más amplia de asuntos: aunque coinciden con los atomistas en su individualismo motivacional, tanto metodológica como normativamente, al concebir los intereses humanos como armoniosos y la cooperación social como natural, también son individualistas sociales, alentando la autonomía y la independencia; y además son individualistas políticos y económicos, en el sentido de que confían en que el orden social emerge sin necesidad de que sea impuesto por una autoridad coercitiva.



 Los individualistas radicales sostienen que ˝gracias a que los individuos están orgánicamente relacionados a la sociedad˝ es innecesario imponerles ningún tipo de esquema gubernamental compulsivo.

El que el minimalismo existencial ponga al significado como medida central de la felicidad y la buena vida alude directamente a la eudaimonía: lo que aporta significado a nuestras vidas es el vivirla de acuerdo a un conjunto de virtudes que vamos desarrollando a medida que la vivimos. Y el minimalismo, al igual que el individualismo radical, se ocupa en gran parte de reflexionar sobre cómo desarrollar esas virtudes. …


… como dijimos al principio de esta entrada, una de las virtudes centrales que el individualismo radical celebra y rescata de la tradición grecorromana es el genuino interés por los demás. El Protágoras de Platón plantea que la sabiduría política que permite a la gente cooperar espontáneamente proviene de la capacidad humana para desarrollar espontáneamente un gusto inherente por la justicia, la amistad y el orden, y un sentido de aidos (término que puede significar tanto “respeto” como “vergüenza”). 

… como lo expresa Long a manera de conclusión: “para los individualistas radicales la independencia es la base de la benevolencia, no el obstáculo para alcanzarla: cuando impedimos que las opiniones de los demás determinen nuestro destino, el otro pierde poder sobre nosotros y deja de ser una amenaza para nuestra felicidad, por lo que el miedo y el resentimiento que de otra manera podríamos sentir hacia ellos se convierte en un sentimiento de compañerismo …”