Eduardo Punset ha publicado una interesantísima entrada en su blog…. titulada ¿La vida es una equivocación?
El autor se plantea –en tono, a mi juicio, más asequible de lo habitual en el divulgador– ante lo traumático de la venida y la marcha de la vida, el nacimiento y la muerte, y lo traumático de la vida exterior entre ambos extremos que no somos capaces de apreciar, sólo nos queda la posibilidad de gozar de nuestra vida interior:
“la ausencia del miedo … los instintos morales innatos … los mecanismos del amor … el equilibrio fascinante que mantiene vive a la comunidad andante de células que somos…”
Pese al desacuerdo en utilizar “instintos morales” en lugar de ética (ya sabéis esa disyuntiva, la moral es educacional –forma parte de la cultura– y la ética es innata), la conclusión es no menos espectacular:
“Desde luego, no tiene perdón de Dios que algunos homínidos, con sus ideas equivocadas y sus actos violentos, conviertan el entreacto esplendoroso de la vida en algo no menos abrupto que la llegada y salida atormentadas.”
Enhorabuena Sr. Punset.