Vía 37 Signals, dónde recogen algunos textos del artículo publicado en The New York Times con motivo de la muerte de Robert Rauschenberg.
Traduzco a mi aire, lo siento:
“Estrujar las cosas es una virtud. Ser correcto nunca es la cuestión. Tengo un asistente casi fanáticamente correcto y en el momento en que redeletrea mis palabras y corrige mi puntuación no puedo leer lo que escribí. Ser adecuado puede parar todo el “momentum” de una idea interesante.”
“John Cage dijo que el miedo a la vida es el miedo a cambiar. Si pudiera añadir algo a eso: nada puede evitar el cambio. Es lo único con lo que puedes contar. Porque la vida no ofrece otra posibilidad, todo el mundo puede ser medido por su adaptabilidad al cambio.
“Normalmente trabajo en una dirección hasta que se cómo hacerlo, entonces paro. En el momento en que me aburro o comprendo –utilizo esas palabras de modo intercambiable- se ha creado otro interés. Mucha gente trata de pensar en ideas, yo no. Prefiero aceptar las irresistibles posibilidades de lo que no puedo ignorar.”
“De verdad lo siento por la gente que piensa que las jaboneras o los espejos o las botellas de Coca-Cola son feos. Porque están rodeados de cosas como esas todo el día, y los debe hacer miserables.”