El desayuno Go Global organizado por IVACE, tuvo lugar el martes 11 de octubre tuve la suerte de asistir a un desayuno en formato mesa-redonda (las de los comensales, los ponentes de la mesa redonda se sentaron en realidad en una mesa rectangular en el estrado) sobre la experiencia de cuatro empresas valenciana en exportación.
LA IMPLANTACIÓN EN EL EXTERIOR, CUÁNDO CÓMO y POR QUÉ. CLAVES PARA EL ÉXITO.
Afortunadamente, el moderador de la mesa hizo un breve resumen de “apuntes” que me pareció muy acertado y que tengo el gusto de compartir.
- Parece que la tendencia actual es buscar modelos de nicho en lugar de modelos de mercado. Se busca más un tipo de cliente en todos los países donde se cree que se le puede encontrar, por contra a considerar un “mercado” (más abstracto) y su potencial.
- Lo importante en las implantaciones “fuera” es el equipo humano y la protección (y “normalización” añadiría yo) del saber hacer.
- Es de vital importancia trabajar con gente “sana”, lo que supone aprendizaje, conviviencia y tiempo. Hay que ser pacientes.
- No hay una receta para decidir en una implantación en el exterior entre equipo local o “desplazado”. Es una cuestión de mezcla y oportunidad.
- De una época en la que se buscaban agentes y distribuidores, hemos pasado a una época en la que se cree en las joint-ventures. Conocer un mercado requiere cinco años… paciencia, con aliados locales lo podremos acelerar.
- Factores de éxito para exportar:
–Saber hacer bien las cosas
–Tener sentido común
–Ser humilde (no lo sabemos todo)
–Ser resilientes
–Tener ilusión
- Dos de los principales errores:
–Equivocarse con los acompañantes
–No proteger el saber hacer (y no necesariamente con patentes)
- Principales cambios que han de darse:
–Conocer y aceptar otras culturas
–Se necesita formación
–Aprender idiomas
–Pasar del comercio internacional a la internacionalización
- Si en el proceso de internacionalización no respetamos la filosofía de la “central” tendremos negocios en el exterior, no una empresa internacional/globalizada.
- Hay que perder el miedo a la fórmula de la implantación en otros mercados.
Sólo me queda una cuestión, la implantación fuera, sobre todo en procesos industriales intensivos en personal ¿no genera el riesgo de no crear empleo local (en origen) y de no generar ingresos fiscales?