Al final hasta va a ser la destructora de la familia… no va a ser un sistema consumista y una mala organización del trabajo (en España, por ejemplo, somos de los menos productivos en relación al número de horas que hacemos), combinada con una política educativa de más que dudosa efectividad y una curiosa escala de valores apoyada desde los medios de comunicación.
¿Pero no se dan cuenta que el problema no es internet, sino qué se hace con ella?