De “El Crítico como Artista”, de Oscar Wilde, un par de ideas sobre el arte y los artistas.
“Cada arte tiene su gramática y sus materiales. Ninguno de los dos encierra misterio alguno, y el incompetente siempre puede ser correcto. Pero aunque las leyes en las que se sustenta el arte pueden ser estables y seguras, para que se realicen plenamente, la imaginación debe dotarlas de una belleza tal que cada una de ellas parezca excepcional. La técnica realmente es la personalidad. Esa es la razón por la que el artista no puede enseñarla ni el discípulo aprenderla, y esa es la razón por la que el crítico estético puede entenderla.
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De vez en cuando el mundo clama contra algún poeta artístico lleno de encanto, porque, para usar su manida y absurda frase, no tiene “nada que decir”. Pero si tuviera algo que decir probablemente lo diría y el resultado sería tedioso. Es justo porque no tiene ningún mensaje nuevo por lo que puede producir una obra bella. obtiene su inspiración de la forma, y puramente de la forma, como debe hacer todo artista. Una pasión real lo arruinaría. Cualquier cosa que suceda en la realidad está malograda para el arte. Toda la mala poesía surge del sentimiento genuino. Ser natural es ser obvio, y ser obvio es la negación del arte.”