Aunque voy liado sigo vivo. Me llega para leer mucho más que para escribir. David de Ugarte vuelve a dar en el clavo, expresando magníficamente pareceres que, en gran medida, comparto.
Lo de los bancos lloriqueando y dando resultados extraordinarios es para morirse. Sí, seguro que no tienen liquidez pese a los beneficios –es muy posible, le pasa a muchas empresas– , pero para eso se les dan las ayudas (creo yo).
Pero claro, ¿quién soy yo?