el perdido arte de la soledad (Leo Babauta)
“Nunca encontré compañero tan sociable como la soledad. Estamos más solos cuando salimos entre las personas que cuando nos quedamos en nuestras habitaciones.” ~ Henry David Thoreau
No necesitas ser un monje para encontrar soledad, ni tampoco necesitas ser un ermitaño para disfrutarla.
La soledad es un arte perdido en estos días de ultra-conectividad y mientras no me lamento de la belleza de esta comunidad global, creo que hay una necesidad de dar un paso atrás de manera regular.
Algunas de mis actividades favoritas incluyen sentarme frente al mar, quieto, contemplando … caminar, a solas con mis pensamientos … desconectar y sólo escribir … encontrar tranquilidad con una buena novela … tomar un baño en solitario.
No me malinterpretes, adoro estar con mis seres queridos, y caminar con un amigo o mirar la puesta del sol con mi esposa o leer un libro con mi hijo también se encuentran, sin duda, entre mis actividades favoritas.
Pero la soledad, en estos días más que nunca, es una necesidad absoluta.
Los beneficios de la Soledad
El mejor arte se crea en soledad, por una buena razón: es sólo cuando estamos solos que podemos encontrar y alcanzar en nosotros mismos la verdad, la belleza, el alma. Algunos de los filósofos más famosos tuvieron caminatas diarias y fue en ellas dónde encontraron sus pensamientos más profundos.
Mis mejores escritura y de hecho lo mejor de todo lo que he hecho, fue creado en soledad.
Sólo algunos de los beneficios que he encontrado de la soledad:
· tiempo para pensar
· estando solos llegamos a conocernos a nosotros mismos
· nos enfrentamos a nuestros demonios y tratamos con ellos
· espacio para crear
· espacio para relajarse y encontrar paz
· tiempo para reflexionar sobre lo que hemos hecho y aprender de ello
· el aislamiento de la influencia de otros nos ayuda a encontrar nuestra propia voz
· la tranquilidad nos ayuda a apreciar las cosas más pequeñas que se pierden en el estruendo
Hay muchos más beneficios, eso es para empezar. Los beneficios reales de la soledad no se puede expresar con palabras, sino que deben encontrarse practicándola.
Cómo encontrar soledad
Empieza por desconectar.
Toma todos los medios de conexión con otros y rómpelos. Desconecta del correo electrónico, de Facebook, Twitter y MySpace, de los foros y medios de comunicación social, de la mensajería instantánea y Skype, de los sitios web de noticias y de los blogs. Desconecta tu dispositivo móvil y el teléfono.
Apaga el ordenador … a menos que vayas a utilizarlo para crear, en cuyo caso “apaga” internet, cierra el navegador y todo programa para conectar con otros.
Los siguientes pasos dependen de cuál de las dos estrategias se use:
1. Enclaustrarse. Esto puedes hacerlo en tu oficina, cerrando la puerta y/o utilizando auriculares y música relajante de tu elección. Si es posible, haz saber a los compañeros que no puedes/quieres ser distraído durante unos momentos determinados del día. O se puede hacer en casa, encontrando un lugar tranquilo, cerrando la puerta si es posible o usando auriculares. La clave es encontrar una manera de aislarse del mundo exterior, incluidos los compañeros de trabajo o los que viven contigo.
2. Alejarse. En realidad, mi forma favorita de encontrar soledad. Coge la puerta y disfruta del aire libre. Da un paseo, encuentra un parque o una playa o una montaña, encuentra una cafetería tranquila, una sombra para descansar. Observa a la gente u observa la naturaleza.
Otros consejos:
· Trata de tomar un tranquilo, relajante baño de vez en cuando
· Acurrúcate con una buena novela
· Si estás casado con hijos, pide algún tiempo “off” a tu pareja y devuélvele el favor. Convertidlo en un intercambio regular
· Da un paseo cada día
· Llega antes al trabajo y trabaja con tranquilidad
· Toma una buena taza de té
. Prueba una misma hora cada día para desconectar
· Considera limitar las distracciones externas (enlace en inglés)
· ¿Problemas con el auto-control? Usa una de estas herramientas (enlace en inglés)
· ¿No hay tiempo para la soledad? Prueba estos consejos (enlace en inglés)
· Trata de sentarte quieto y centrarte en tu respiración, mientras inspiras y expiras. A medida que tu mente se distrae con pensamientos del pasado y el futuro, tome pacientemente nota de ellos, y entonces regresa suavemente a tu respiración
“Yo vivo en esa soledad que es dolorosa en la juventud, pero deliciosa en los años de madurez.” ~ Albert Einstein