La cosa sigue siendo vender lo que no necesitamos. Muy interesante entrada sobre la moda de que todo sea tan emocional hoy: Publicidad subliminal – ConsumeHastaMorir, contrapublicidad en la sociedad del consumismo
“… Con estas nuevas formas de enfocar la publicidad, donde intervienen más elementos que los clásicos (imagen, audio, música, texto), quizá también haya que repensar el concepto de qué es y qué no es subliminal.
Por ejemplo, si Martin Lindstron reconoce que el patrocinio de Marlboro en las carreras de NASCAR y F1 es un tipo de publicidad subliminal, ¿no lo es también el product placement? ¿O cierto perfume en todas las sucursales bancarias de una misma entidad? ¿Realmente McDonalds vende hamburguesas? ¿O vende la idea de pasar un buen rato, comer rápido alimentos basura y que los niños coleccionen juguetes de personajes famosos? ¿Son conscientes los consumidores? …”