Se me “ha llamado la atención” por mis quejas respecto a la decisión de Apple de bloquear los terminales reparados en sitios no autorizados por Apple para ello. Nunca he sido un apple-fanboy (risas!) y siempre he intentado ser critico con lo que no me ha parecido bien en la compañía de la manzana.
Por supuesto ha surgido en twitter la discusión, pero yo soy incapaz de expresar todo lo que quiero decir en varios (demasiados ¿miles?) tuits. Así que he decido escribir un post que además me sirve para una colaboración que me han pedido en otro blog… sobre ética y empresa. Y, mira lo que ha hecho Apple me parece un claro ejemplo de poca ética.
La primera respuesta ha sido: “Hola. Me compré un Porsche y lo reparé en Talleres Fulánez que sale baratísimo. Ahora se ha roto y la culpa es de Porsche.”
Da igual que sea Porsche, Apple, Lenovo, Google Chromebook, Samsung o BQ. No se ha roto por la reparación en el taller no autorizado y se echa la culpa al fabricante. Ha salido del taller y ha funcionado perfectamente y se ha actualizado varias veces.
Es el fabricante quien ha decidido recomendar aplicar una mejora –una actualización– que ROMPE el terminal (hace que deje de funcionar, sin solución). Ya no lo puedes reparar en un tercero no autorizado por la manera en que se rompe y lo que es peor es que el fabricante no lo quiere reparar. Podría poner piezas originales y cobrarlas o aceptar hacer “swap” (pagar por uno re-acondicionado y a su vez re-acondicionar el tuyo para otros “swaps”).
Pero no. Lo estropea a propósito en una supuesta actualización para mejorar su rendimiento y mejorar su seguridad… y sin avisar. Hubo un tiempo en el que sabías que forzar el software del iPhone te podía dejar el terminal inutilizado.
Podría dar un mensaje que dijera este terminal ha sido manipulado fuera del circuito de Apple y esta actualización podría inutilizarlo para siempre ¿desea continuar o se queda con un OS anterior y un riesgo de seguridad por haberlo dejado manipular a terceros no autorizados? Eso sería poder elegir. Si te lo rompen sin ninguna solución, no es elegir nada. Y si se hace ladinamente, sin advertir,
La cuestión es que se ha hecho ladinamente. Y sí, si todos los implicados se unieran daría para un Class Action Lawsuit a lo mejor. Si se puede reparar el daño que crean es elegir. No que decidan estropearte sin solución el terminal. Los centros no autorizados saben que no pueden arreglar ese problema y quién podría resolverlo, sencillamente no quiere.
Quizá sí me advirtieron en los términos y condiciones… y los acepté tácitamente. Si se indicara claramente (y Apple ya se ha llevado alguna bronca por no hacer esto –comunicar claramente, en Italia con los AppleCare–) que cualquier manipulación en un centro no autorizado supondrá que Apple bloquee el terminal sin solución, igual los usuarios se lo pensaban.
Pero lo que es mas podría NO ESTROPEARLO A PROPOSITO. Podría decir que su terminal ha sido manipulado y que ya no puede actualizarse, que se ha abierto en él una brecha de seguridad y que por lo tanto “te quedas como estás mientras te dure o lo soportes” –porque necesitarás en algún momento un update para una “app”–.
Hoy en día, referirse a los términos y condiciones es una estrategia absolutamente falta de ética y totalmente hipócrita, cuando son ilegibles por tamaño, innecesariamente extensísimos y no cabe otra que aceptarlos, sean de cualquier fabricante. Y por supuesto eximen al fabricante de toda responsabilidad a sí mismo de cualquier perjuicio que te pueda ocurrir.
Pedir que se lean es un insulto a la inteligencia y una falta de respeto por el tiempo ajeno cuando básicamente se podría decir: “no hagas nada con el terminal que el fabricante no te pida ni en un sitio no autorizado o el fabricante te lo estropeará y aunque respetes estos términos, el fabricante nunca será responsable de ningún problema; si lo fuera, abriría un programa especial de reparación y si te enteras del mismo igual te lo repara si le parece.”
Aunque sí es mi problema creer que el sentido común tiene mucho más sentido.
Seguro que alguien de los que echa en cara esos términos y condiciones sabe el punto exacto en el que se indica que el fabricante podrá romper el terminal QUE el usuario HA PAGADO. Espero que ponga que no lo puedes llevar a un sitio no autorizado o no reconocido a reparar, que viola la garantía y ya no te puedes acoger al programa o que no se hará cargo de equipos descatalogados (por lo tanto fuera de garantía), pero no creo que ponga que lo pueden hacer dejar de funcionar.
En fin, la existencia de las condiciones y su aceptación no significa que dicha condiciones no puedan ser abusivas. Además la aceptación es necesaria para el uso del terminal, se imponen de manera unilateral y no existe negociación sobre las mismas, así que vuelvo a insistir en su inutilidad en la práctica y en la hipocresía de referirse a ellas o su propia existencia).
Yo pienso que las condiciones nacieron de las compañías para defenderse de los consumidores y a medida que su poder creció las empresas las utilizaron para abusar de los consumidores (sin dejar de protegerse de ellos en caso de incidentes).
Insisto, la cuestión no es que se estropee y no se hagan cargo. Es que lo estropeen en una forma en la que no quieren resolverlo.
Y puedes elegir comprar un Android o un Windows Phone era otra respuesta. Por supuesto, pero con Samsung, Sony o cualquier marca de primera probablemente tengas el mismo problema. No se hace responsable de un terminal manipulado en garantía, “normal”, pero no tengo noticias de que los estropee como castigo a tu infidelidad.
Ahora, la verdad, me venía muy mal gastarme hasta los “solo” 500 y pico euros de un iPhone 5S. No sé dentro de un mes o dos, pero ahora no. Así que en el despacho tenía un Orange (vi en el SAT no autorizado por Apple, que era un Alcatel de unos 75 euros) y aproveché para forzarme a no tener el terminal en la mano a toda hora (era un propósito de año nuevo aún con el iPhone, ir a más sitios andando y no andar mirando el smartphone).
Con el Alcatel decidí instalar lo más básico mensajería instantánea (que si no la instalas no puede ser instantánea) una sola dirección de mail (la del curro) y el Runkeeper como única concesión. Nada de redes sociales, check-ins y demás interferencias, con los trastos en la mochila y mientras se anda “mindfulness” con el paso firme. Y apreciar los colores de la ciudad y del campo. Para eso el iPad y el portátil.
Pero Apple me ha fastidiado con su decisión de estropear el equipo. Me ha perdido dos meses de registros de mi tensión y he de buscar una app de salud para el iPad. Tanto que se preocupan por mi seguridad, se podían preocupar por mi salud 😉
Porque esa es otra respuesta, que Apple lo hace por mi seguridad. Que me rompen el terminal porque el cambio de pantalla o del propio botón home afecta o puede afectar a uno de los componentes de seguridad más críticos del iPhone.
Bueno, es mi problema si quiero poner mi seguridad en entredicho. En caso de Class Action, como se me sugería, Apple siempre podría eximirse justamente en ese punto “el usuario utilizó piezas de terceros, no es mi responsabilidad”.
Pero yo pongo mi seguridad en entredicho y, lo vuelvo a repetir, Apple me revienta el terminal. ¿De verdad que eso tiene sentido? Creo sinceramente que debería poder usar mi terminal con más libertad una vez lo compro. Entiendo que Apple no quiera aplicar sus actualizaciones luego o dar soporte en condiciones fuera de sus control, pero “bloquear el terminal” está fuera de toda lógica.
Enlazo dos comentarios aquí; el comentario de “afecta a los que tienen piezas no-OEM” y el que indica no me digas que por la economía de la reparación que el argumento es inválido.
Pues hay varias cosas aquí que quiero comentar, primera el argumento económico no se porque no es válido. Con este iPhone se me ha roto la pantalla 2 veces, nunca antes con los 3 modelos anteriores. Pero con este dos, a lo mejor debería demandar yo a Apple por haberlo diseñado tan mal 😉
Si cada vez que se me rompió la pantalla hubiera pagado 249 euros, creo que era eso por “swap”, en vez de 100 euros en cada ocasión en el sitio no autorizado, habría pagado mucho más y habría perdido mucho más tiempo con la puesta a punto del equipo al tener que migrar datos cada vez. En el punto no autorizado no necesitaba más que cambiar la pantalla, mucho más cómodo.
Era coste de oportunidad, el tiempo que no tenía que perder migrando datos lo podía ocupar en mi trabajo o en mi ocio; una hora tardaban en reparar, a almorzar con alguna persona cercana al punto de reparación y a seguir con mi vida.
Y respecto a las piezas no-OEM… yo creo que este es un concepto erróneo. La pantalla que te venden en el sitio no autorizado para el iPhone… sólo sirve para el iPhone. Lo mismo con el botón home con huella dactilar o sin ella y con la batería, por citar algunos ejemplos. ¿Son para iPhone o no lo son? En mi opinión, sí. Y no son para ningún otro equipo.
Si se hacen para el iPhone y no sirven más que para el iPhone ¿son o no son piezas de iPhone?
¡Ah, claro! no se las considera piezas de iPhone porque no pagan a Apple una licencia cuando son perfectamente válidas para el terminal, por lo que se comercializan en sitios no oficiales a precios más baratos –porque no pagan la licencia (para su fabricación “autorizada”)–. Es una cuestión de dinero pero no de validez real para el terminal.
Y es que se habla mucho de “open innovation” para referirse a lo que en realidad es “crossed licensing based innovation”. Porque open es abierto, abierto es transparente, abierto es libertad de mercado, abierto es competencia. Y cerrado, sea “in-home” o con intercambio de licencias con terceros, es oligopolista y en contra de la libre competencia; un mercado en el que solo el más poderoso económicamente puede progresar.
Amén de que si Apple nos saca de su ecosistema, los desarrolladores y creadores de contenido para el mismo dejan de ganar dinero y ella misma deja de llevarse su comisión. Yo creo que le debería interesar más mantenernos como clientes, crujiéndonos por la reparación.
Pero divago. De nuevo, la cosa no es que se incumpla las condiciones y se me rompa el terminal en un SAT no autorizado al llevarlo a reparar (y no podría quejarme más que al SAT). La cosa es que incumplo las condiciones, reparo el equipo en el SAT no autorizado y funciona, pasa por varias actualizaciones y en una de ellas Apple decide unilateralmente estropearlo de manera absoluta y no repararlo (ni siquiera quiere hacer un “swap”). No decide dejarlo sin derecho a actualizaciones nuevas (que ya es buen castigo, dada la obsolescencia programada).
Y es curioso que lo que piensa el SAT no autorizado que es el problema, la placa base, sea la única pieza que no puede conseguir… cuando todo lo demás sí está disponible.
Y hablo de Apple porque es con la marca que me ha ocurrido, pero pienso que las multinacionales en general son así (pero mira, no me ha pasado –muchos años de usar demasiado Apple– 😉