Del blog de @KicoArjona un pequeño análisis del coste de inversión en tecnología. Comparativa orientada a microempresas y particulares…

¿Cuánto cuesta independizarse tecnológicamente?

Y aún hay más pues aquí nos topamos con la segunda paradoja: el Retorno de la Inversión aumenta cuanto menor sea el tamaño de la empresa. Una PYME con tan sólo 10 empleados necesitaría 5.000 euros para cubrir la mayor parte de sus necesidades tecnológicas, un presupuesto que en el pasado apenas le daría para comprar un PC (que haría las veces de servidor para todo) y ofrecer una paupérrima beca al “chico de la informática“.

La pregunta es evidente: ¿y por qué no lo hacen?. Pero la respuesta no es sencilla. Se pueden alegar aspectos relacionados con la seguridad y la confidencialidad pues confiar todos tus archivos a un tercero no siempre es posible ni conveniente. También hay consideraciones presupuestarias relacionadas con la amortización de las inversiones precedentes pues deberemos seguir pagando lo adquirido en los últimos años.

Sin embargo, el gran problema radica en la celeridad de los cambios que se están produciendo en los últimos años. La primera página Web se publicó en 1991, Facebook nació en 2004, Youtube en 2005 y Twitter en 2006 (más información…) coincidiendo con la irrupción oficial de la nube anunciada por Amazon. Un año después apareció en primer iPhone, le siguió la App Store en 2008 y en 2009 el iPhone 4 sobre redes 3G cuando también comenzaron a llegar al gran público servicios en Cloud como Google Apps. Las tablets llegaron un año después, en 2010, para cambiar el mundo y puede que ya estén dando sus últimos coletazos traicionadas por Ultrabooks, Smartphone y Wearables.

Si un directivo se hubiera visto obligado a invertir en tecnología hace 5 o 6 años, se habría encontrado con un mundo en el que los móviles gateaban por la red, con algunos rumores sobre la irrupción de revolucionarios dispositivos y a unos cuantos locos anunciando servicios en la nube. Incluso dotado de una portentosa visión de futuro, seguramente no habría podido adelantar la materialización de tales promesas en tan corto plazo.