Pues son obvios:
los beneficios: facilita la ubicuidad y el compartir
y los riesgos: seguridad y necesidad del área de IT de integrar la diversidad
Pero esa misma obviedad hace que los responsables de IT se encuentren divididos ante los fenómenos que se derivan de la «cloudización» de las compañías, sobre todo las de la gestión del conocimiento. Al respecto Tech Republic publica esta infografía:
Esta «cloudización» ha generado un nuevo fenómeno, el BYOC –Bring Your Own Cloud–, que toma su nombre del BYOD –Bring Your Own Device–. En este sentido leía recientemente, también en Tech Republic, «Evita el síndrome de BYOC«, que concluye, quizá de modo inevitable, en que conviene integrar esas soluciones considerando que cada día más, el departamento de IT es transversal a la gestión del negocio.
While cloud applications are not without risk, many offer compelling functionality that most companies simply cannot match. For IT, some of these tools present opportunities for cost savings, or even pushing traditional IT tasks (and the associated costs) back into a business unit.
While you may lose some element of control, helping a business unit adopt a cloud application, grooming resources to maintain it, and providing guidance and oversight may be far less costly than building and supporting an in-house application. If nothing else, IT should be experimenting with the latest cloud tools and have a position on how the major players could be integrated with the existing environment.
Quizá por eso, me encantó el planteamiento de una startup valenciana en pleno proceso de aceleración, qloudial, que integrará diferentes servicios de almacenamiento (Google Drive, Dropbox –por citar los más populares–, etc.) en su solución a través de la integración de las APIs de estos servicios.
En definitiva, en sentido contrario al artículo anterior, recomiendan en su blog abrazar la diversidad de nubes, derivada de la colaboración con diferentes tipos de «interactores» (con quién se interactúa), sin necesidad de que haya que crear nuevas cuentas en los diferentes servicios y viéndolo todo como un único «repositorio» de los datos de la empresa con independencia del servicio en que se almacenen realmente. Con una capa adicional para mantener la conversación («cómo hemos llegado a que me pases este enlace» sin necesidad de que haya necesidad de rebuscar en un millon de emails intercambiados). Lo que me recuerda la entrada de hace unos días…